surrender -

Quizás no es el mejor momento, o tal ves puediera ser que las ganas y la ilusión hayan desaparecido. Pero no él no seguía hablando de lo mismo.

El chico vio pasar su vida, tal vez no todo era como él esperaba, pero la verdad es que era SU vida y por muchas cosas que quisiera cambiar, era eso, suya. Por ese motivo no le quedaba otra que seguir disfrutando.

.. No sabía cómo, cuándo, ni por qué .. pero de repente se dio cuenta de que empezaba a sentir la verdadera felicidad. Había pasado mucho tiempo estando 'feliz' aparentemente, pero en realidad su corazón no hacía otra cosa que lastimarse y llorar por cosas. Hasta aquel momento.
Nadie era como parecía y las ilusiones, hasta las más mínimas, le daban ese pedazito de valor que necesitaba.

Él seguía siendo fuerte, seguía plantándole cara a todo y aunque le asustara la realidad y la soledad, sabía que las cosas no iban a cambiar de un día para otro, por lo que solo le quedaba aceptarlo. Quizás nadie le recordaría o pudiera ser que en unos años, tras terminar la carrera que en ese momento tenía en mente, el futuro le deparase algo que jamás se hubiera imaginado; pero eso ya no le importaba. No quería ser el centro de atención, no le importaba que le dijesen que era un borde. Seguiría teniendo paciencia con las cosas a las que él daba importancia.

La felicidad que él había descubierto no se basaba en el amor, ni en en las cosas materiales. Era una sentimiento nuevo que jamás había experimentado. Era la noción de la realidad, se saber quién era y saber que hiciera lo que hiciese, ESO era lo que de verdad le apetecía. Su felicidad se basaba en eso, en el carpe diem, en el hoy, en el segundo, en su mente, en su corazón.