finders keepers

Ha llegado un momento en que no necesito de las palabras para desahogarme, que no necesito gritarle al mundo si estoy bien, o si estoy mal. Ha llegado un momento en que ni yo mismo me planteo si de verdad estoy bien, si tengo problemas, si soy feliz .. o simplemente, si estoy viviendo de la forma correcta. No me importa, no voy a quedarme ni un minuto parado preguntandome cosas que a lo largo del día pueden cambiar. No voy a desperdiciar tiempo con personas y, como le dije ayer a un amigo, 'no pienso poner mi cabeza al fuego por quien no se lo merezca. que quién se lo merece? nadie'. Simplemente actuo, casi sin pensar, y me abstengo a las consecuencias ya sean buenas o malas, porque sí, porque yo estoy eligiendo esta forma de vida, estoy eligiendo ser quien soy y no me atemoriza eso. No pienso quedarme quieto porque a las personas no se las puede alienar de nada, no se le puede quitar la autoridad de ser humano. La verdad, cada vez veo mi vida menos clara, veo mas problemas y veo mas complicaciones. Siendo sincero, me gusta; porque cada día termina siendo un mundo. No necesito saber que soy feliz para sonreir, ni tampoco necesito motivos para estamparme contra la pared, lo hago, sin más. Y quizás no sean facetas que se conozcan de mi; típico chico bueno que estudia, que saca notas y que tendrá un buen futuro. Típico chico que no se mete en peleas, que no se pilla grandes pedos y que no fuma ni putea a las pivas. Pues bien, si la gente sabe eso de mi es porque yo quiero que sepan eso de mi. Pero me da igual, ya lo he dicho, ha llegado un momento en que estoy bien, estoy estable, entre el ying y el yang.. en un estado de placer y de dolor, entre la vida y la muere. Que así dure por mucho tiempo.