Solía empezar por el final de las cosas. Aún hacía pocos días que el frío había llegado a esa ciudad, y él ya sentía la necesidad de arroparse más de lo habitual. Le gustaba sentir el calor corporal, notar su aliento caliente en las bajas temperaturas del ambiente; eso le hacía recordarla a ella, le hacía sentirse más seguro.
Salía a la calle con paso firme, sin casi detenerse. El tiempo se ponía en su contra y no siempre era capaz de controlarlo ya que su cabeza volaba tan lejos algunas veces, que en el transcurso de la vuelta a la realidad se perdía. Imaginaba hechos improbables, pero le gustaba la realidad.
Sabía que toda su vida se basaba en pequeños retos que debería conseguir; le gustaba mirar al final, a la gran meta, pero también disfrutaba con los pequeños pasos que daba día a día.
De vez en cuando, y cuando su imaginación se lo permitía, cogía una hoja y plasmaba en ella todo lo que se le pasara por la cabeza. Muchas veces eran cosas sin sentido y, otras tantas, versos que a más de uno le dejarían el corazón helado. Soñaba con ser una gran periodista, un reporte y fotógrafo de temas que le interesasen a todos. Pero también quería ser juez, presidir un alto cargo y poder ver la sociedad desde un mundo más justo .. más humilde y mas sencillo, tal y como él era.
....
Pequeñas decisiones que marcaban su vida, le prefijaban a un destino u otro sin que él lo supiera. Vivía en la realidad, pero su realidad aparente era la suma de su alma, su cuerpo y su dignidad.
Los textos y fotos son todo creación de Nacho. No lo copies.
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