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sábado, 12 de marzo de 2011

Rise against.

Te pones los cascos, le das al play .. y comiendas a correr.
Quizás no tienes rumbo fijo, o simplemente hoy has elegido ir al parque a correr, aquel parque donde la conociste y donde pasaste tantas tardes tirado en la hierba junto a ella. Miras a todos lados, y en tu mente vienen recuerdos .. recuerdos que parece que se te clavan muy adentro porque ella ya no está. Es en ese momento cuando subes el volumen de la música y empiezas a correr más rapido. Poco a poco vas viendo como el sudor empieza a caerte; pero no, tú te lo secas y sigues hacia delante.
Pasas por ese rincón, al lado de la fuente .. y piensas en aquella tarde de verano cuando la mojabas cariñosamente y ella se abalanzaba sobre ti con un 'para ya! me vas a despeinar' y tú solo respondías .. 'vas a estar preciosa igualmente'.
Sigues corriendo y vas más lejos. En realidad no sabes por qué corres, nunca te ha gustado el deporte y, sin embargo, ya hace casi dos meses que sales a diario a correr. Eso te hace sentirte vivo, sentir el cansancio, el sudor, tus piernas desfallecer y tu intento de superarte, de hacerte un kilómetro más. Te hace darte cuenta de que estás aquí, con todo tu cuerpo y sentir tu respiración y tus pulmones llenos de energía.

Llega esa canción que te motiva, y aunque ya llevas casi una hora corriendo, te motivas y empiezas a correr más rapido aún, sacando fuerzas de ni se sabe donde. Sientes la música que se perfora en tus oidos y la letra .. aquella letra que te dice algo. Y miras al cielo. Es de noche, y la puta contaminación de esta mierda de ciudad no te deja ver más que un cielo rosado-amarillento-azulado ... pero para ti, siempre será un cielo perfecto, con una estrella que aquella noche brilla más que nunca.

Paras, tus músculos lo notas y tu respiración también. Te apoyas sobre las rodillas, sientes que no puedes más y, sin embargo, sonries. Sonries porque te sientes bien, porque te apetece. Te quitas los cascos, sientes el aire del invierno en tu cara. Extiendes los brazos y por primera vez en el día, te sientes libre.

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