a diez mil kilómetros de tus besos

No sé cuántas veces habré hablado sobre el cielo, las nubes, su esponjosidad ... pero realmente es algo que me impresiona .. la inmensidad del universo .
Ahora mismo, con los cascos puestos y escuchando bien alta la canción:
http://www.youtube.com/watch?v=AXBFun0ijYQ
he abierto la ventana. Son las 10 de la noche, una calurosa noche del mes de Julio.
Si me quito los cascos, oigo risas y voces de las calles, de los bares y las terrazas, si agudizo el olfato puedo sentir el olor de las pizzas y la pasta recién hecha de la pizzería de abajo de mi casa. Las casas, con las ventanas abiertas y las luces encendidas, reflejan familias que se han sentado a cenar, o personas que después de haberlo hecho, se han sentado al sillón a ver la tele, a estar un rato al ordenador, a leer a luz de una lámpara.
Pero .. ¿y en el cielo? .. en el cielo deberían lucir las estrellas, pero está noche no lo hace. Está nublado, la luna casi ni se ve, pero aún así, me gusta mirar al cielo.
Por ese motivo, muchas veces me quejo a mis padres de la mudanza hacia esta nueva casa, en la antigüa, teníamos una terraza grande en la que en las noches de verano me tumbaba mirando al cielo hasta caer dormido. Claro que era un último piso, y en la de ahora, estoy en un cuarto.



Quien sabe lo que nos deparará el destino, el mañana .. las cosas que nos ocurrirán.

De momento, voy a apagar esto, a sentarme en el sillón a ver la tele con la luz medio apagada, dejando que la luz de las farolas de la calle y el resplandor de la luna ( si esque se digna a salir ) me ilumine en una noche como la de hoy.

-(todos hemos soñado alguna vez con ese lugar .. en el que uno se siente ... feliz)