La verdad es que ya ni te reconozco ...
Ya no eres ese niño pequeño que escondía su cuerpo detrás de su madre y que asomaba su tímida cabeza durante pequeños instantes para saber si aún le seguían mirando . Ya no eres aquel muchacho que creció entre libros de fantasía y ciencia ficción y que soñaba con ser algo que sabía que nunca llegaría a ser. Apenas quedan huellas de ese chico que gritaba donde no se podía ni hablar, que subía por donde se bajaba, que soñaba cuando había que estar atento, o que atendía cuando las cosas no tenían importancia.
Aquel jóven que ha crecido entre sus amigos y su familia, rodeado siempre de música, explorando letras y canciones que describían situación que en un futuro llegaría a vivir. Ese chico que siempre va con cuaderno en mano escribiendo mil y una historias que se le ocurren por esa ingeniosa cabeza, y ese mismo que nunca deja de hablar. El que ha vencido la vergüenza después de haber sufrido tanto por lo que pensasen de él, y que ahora afronta con aplomo cualquier situación que se le ponga delante.
Ya no es ese chico cobarde que se asustaba ante todo, y que ahora, con cierta madurez, disfruta la vida, día a día, segundo a segundo .
(sí, cada vez mejor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿y tú?,¿qué opinas de esto?